José Pilar Quezada Valdès -sentado a la izquierda- y Agustín Caloca Cortés -Sentado a la derecha- alumnos en el Seminario de Guadalajaraa
... "en la Iglesia conviven asnos, mulos y machos cabríos, algunos tan salvajes que se sienten deseos de matarlos, pero no es posible porque 'el Amo quiere recibirlos todos en buen estado'."
El Cura de Torcy a su colega de Ambricourt, en: "Diario de un Cura Rural", de Bernanos.

viernes, 3 de julio de 2015

EL SANTO JUBILEO: VIGENTE EN LA ARQUIDIOCESIS DE ACAPULCO





EL SANTO JUBILEO:
VIGENTE EN LA ARQUIDIOCESIS DE ACAPULCO.
Pbro. Lic. Juan Carlos Flores Rivas

         El Santo Jubileo, llamado también Jubileo Circular de las 40 Horas, es una práctica de piedad, VIGENTE en la Arquidiócesis de Acapulco, impregnada de una profunda finalidad pastoral, que refuerza la fe en la presencia real, verdadera y sustancial de Jesucristo en la Eucaristía, e implica un doble deber: Por una parte el deber de manifestar de modo público esta fe de la Iglesia, y de enseñarla así a todos los fieles con signos aptos para su comprensión y aprovechamiento. Por otra parte, el deber de facilitar a los fieles el culto a la santísima Eucaristía. Si la Iglesia desea transmitir esta verdad y favorecer la adoración del Santísimo Sacramento y la meditación acerca de esta verdad de fe católica, conviene que se realice este culto anual solemne en cada Parroquia. Por ello el canon 942 establece la periodicidad mínima –anual- para ofrecer a los fieles esta experiencia de gracia.
         Históricamente, las 40 horas, tienen su antecedente en las Cuarenta horas, instaurada con formalidad de ley desde la edad media, para recordar el tiempo que permaneció el Cuerpo del Señor en el sepulcro hasta su resurrección. Las Cuarenta horas pues, son ese “tiempo adecuado”, continuado, que nos pone en presencia privilegiada ante el Señor.

         El Grande Papa San Juan Pablo II, en la Carta Dominicae Coenae, enviada antes de la promulgación del actual Código de Derecho Canónico, recogía las múltiples formas de adoración del Santísimo Sacramento, y citada explícitamente, la devoción de las Cuarenta horas, con sus bendiciones solemnes y procesiones públicas, por las calles. Recordemos que fue precisamente este grande papa, quien restauró en la ciudad de Roma, la Procesión Solemne de Corpus Christi, después de un duro período en el que la Iglesia se vio impedida de realizarla pro varios años.
         El fruto de realizar el culto a la sagrada Eucaristía dentro de la vida ordinaria –cotidiana- de la Iglesia y de los fieles, redunda siempre en una vida cristiana fortalecida en todo momento.
         En cada diócesis, corresponde al Obispo Diocesano, en el caso de Acapulco a Monseñor Carlos Garfias Merlos, prescribir con su intervención, la realización del Santo Jubileo en cada Parroquia. El orden, de realización de los Santos Jubileos en todas las parroquias, ha sido regulado desde los orígenes de la diócesis. En otros tiempos el Señor Cura de la Parroquia del Carmen en Acapulco, Don Jesús Cortés Gaspar –de feliz memoria-, recordaba mediante una lista que puede ser consultada en nuestro blog, y que continúa vigente http://ephemeridesacapulcanae.blogspot.mx/search/label/JubileoCircular40Horas.
 
         Tenidas en cuenta con honestidad y rectitud estas ideas, podemos decir: 1. Sólo el Obispo puede determinar que en alguna Parroquia se suspenda el Santo Jubileo. Cualquier otro que tome una decisión en contra es arbitrario y deshonesto, así sea el mismo Párroco, quien es un servidor y no un amo de la Parroquia. 2. Se debe respetar las fechas designadas por el orden diocesano, de lo contrario se pierde la Circularidad que es propia y deseada de esta práctica de piedad. Ya que la oración que se realiza durante el tiempo del Santo Jubileo es a beneficio de todos, no solo de los particulares. Se espera que siempre, durante todos los días del año, alguien, en algún punto de la diócesis, esté adorando al Señor Sacramentado en nombre de todos, como expiación por nuestros pecados. 3. El argumento en contra utilizado frecuentemente por algunos clérigos “ilustrados” tiene que ver con el número de participantes, pero esto depende más que nada del entusiasmo que se ponga a esta práctica de piedad, a la devoción de la que somos capaces como clérigos de transmitir a los demás fieles. Es deshonesto utilizar esto como “argumento” para suprimir una práctica de piedad. Recordemos ante todo la máxima evangélica: “donde dos o más se reúnen en mi nombre, allí estaré”. Cuando el Canon 942 habla de “concurrencia proporcionada”, no quiere decir que se exige un número amplísimo de fieles, de lo contrario no celebraríamos ni siquiera la Santa Misa Diaria. Lo único que se espera es que el Santísimo Sacramento esté continuamente acompañado con la debida dignidad y con garantías de seguridad.
         Invitamos a todos a participar en el Santo Jubileo en el Barrio de Tambuco, atrás de la gasolinera de Caleta, del sábado 4 al martes 7. Misas 7 a.m. 12 hrs. y 6 p.m. ¡Te esperamos!

No hay comentarios: